7 consejos para introducir una caseta o transportín

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Si eres una de esas personas que ha querido comprar un transportín o una caseta a su perro y te has encontrado con que la reación de tu mejor amigo no es precisamente la que buscabas, no te preocupes, este artículo va a intentar ayudarte a crear el ambiente necesario para que tu perrete lo utilice y se sienta cómodo dentro.

Parto de la base de que la caseta o transportín y su tamaño es el adecuado para el perro que tienes, es decir, que pueda entrar y salir con facilidad, ponerse de pie dentro y darse la vuelta sin problemas. Ten en cuenta que hay perros a los que el olor, el lugar donde lo coloques o los ruidos que pueda haber al pasar dentro, no tienen por qué gustarle. Sin embargo, aquí van algunos consejos para facilitar las cosas:

Lo que SÍ puedes hacer

Si vas a montar la caseta o el transportín, hazlo delante del perro: los perros son curiosos por naturaleza, y el hecho de que estés manipulando delante de él las tablas, las telas, la puerta o cualesquiera que sean las piezas que tengas sueltas para montar, le dará la posibilidad de olfatear y familiarizarse con ellas.

1. Elije el lugar ideal

Nadie mejor que tú conoce a perro para saber qué lugares escoge cuando quiere echarse un rato: cerca de la ventana, debajo del radiador, en un suelo más fresco o en la esquina del cuarto de la tele… Si tienes posibilidad de ponerlo en el mismo sitio, el perro se sentirá mucho más cómodo. Si no, observa bien por qué ha elegido ese lugar (¿es un perro caluroso o friolero? ¿hay algún olor que le guste allí? ¿tiene paz o está en medio del barullo familiar?…) e intenta poner su nuevo espacio en un sitio similar. Evita las corrientes de aire, el calor o frío excesivos y los ruidos molestos.

2. Construye su hogar

Una casa sin cuadros, sin mesas y sillas, sin un buen sofá… no es un hogar, es solo una casa, ¿verdad? Pues para nuestros perros ocurre lo mismo. Asegúrate de poner dentro del transportín o caseta su manta favorita, algunos juguetes y, por qué no, algo de la comida que más le guste.

3. Invítale a pasar

Le ayudarás a entrar cuando vea sus juguetes y su comida dentro, pero si lo que hace es llevarse los juguetes fuera, prueba a meter de vez en cuando alguna croquetilla de comida cuando el perro te vea, pero también cuando no te vea. Una buena idea es también meter un hueso para perros con los que se tiran un largo rato mordisqueando tranquilamente. De esa manera tendrá la curiosidad de meterse de vez en cuando a ver si hay sorpresa.

4. Hazle saber lo bien que se está dentro

Dale comida o caricias cuando esté dentro, mejor aún si está tumbado, y quédate un rato con el perro para que se sienta a gusto y no tenga la intención de salir rápidamente.

Transportín para perros

Transportín para perros. Imagen: nombresparamascotas.com

Lo que NO debes hacer

1. No le obligues

Es totalmente contraproducente que le obligues físicamente a entrar o que no le dejes salir cuando él quiera. Ni el transportín ni la caseta deberían ser una cárcel, así que no actúes como si lo fuera. Estar dentro no debería ser un castigo, ni siquiera cuando el fin de haberlo comprado sea que se quede dentro para que no haga destrozos en la casa.

2. Evita ruidos cerca del transportín o la caseta

Cuando estás intentando que el perro socialice con este elemento extraño que acabas de meter en casa y su curiosidad le hace acercarse a oler, aunque sea manteniendo las distancias, asegúrate de que no se te cae una bandeja, una puerta se cierra de repente o te pones a recoger el envoltorio, si a tu perro le puede asustar. Déjale su tiempo para familiarizarse con ello en paz y con tranquilidad.

3. No lo uses como castigo

Si lo que perseguimos es que el perro se sienta a gusto dentro, tan a gusto como para relajarse, dormirse o esperar dentro varias horas a que alguien llegue a casa, no tiene mucho sentido que cuando estemos enfadados con él le ordenemos que se meta dentro y que no salga, ¿no crees? El perro no debe asociar estar dentro con una situación tensa  o de castigo.

Recuerda que los perros también tienen sus manías. Si has seguido todos estos consejos y aún así tu perro se niega a meterse dentro, es posible que por alguna razón que no estás observando, no lo vaya a hacer nunca. Si este es tu caso, ¡cuéntamelo en los comentarios! Seguro que analizando cada situación logramos encontrar la forma. No obstante, si tu perrete no quiere utilizarlo, tendrás que buscar alguna solución alternativa. ¡No siempre escogemos lo que a ellos más les gusta!

 

 

Sobre la autora


Miriam Sainz

Técnica y Experta en Intervenciones Asistidas con Animales, Educadora Canina especialista en conducta y entrenadora multiespecie. Integradora Social. CEO de Sentido Animal.

Miriam Sainz7 consejos para introducir una caseta o transportín

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  • CRISTINA - 31 de octubre de 2021 reply

    Hola, muchas gracias por este post. Lamentablemente, no funciona con mi perro. Tiene una buena caseta de madera, el tamaño y la ubicación son adecuados. Le ponemos su comida dentro, pero lo que hace es ir sacándola para comerla fuera. Ni siquiera contempla usarla cuando hay temporal y tiene miedo (el cual es mi objetivo). He probado también a ponerle salchicha dentro, pero la coge desde fuera y si no llega, la deja. Alguna otra idea? Hay algún producto cuyo olor la pueda atraer a entrar? Muchas gracias

    Miriam Sainz - 14 de noviembre de 2021 reply

    Hola Cristina.

    Es posible que ya tenga asociada la caseta con algo tan negativo, como para hacerle entrar ni siqueira en temporal.
    Tendrás que hacer previamente un trabajo de desensibilización, y positivizarla. No es cuestión de meter únicamente una salchicha o su comida. Eso nos puede servir cuando no hay asociación alguna.
    Necesitáis pasar tiempo con él cerca de la caseta, en momentos en los que no haya nada que pueda asustarle (¿tiene miedo a otras cosas?). y poco a poco hacerle entrar. Las repeticiones serán fundamentales, y el trabajo diario, también. Poquito a poco, pero si lo que le ocurre es que se lleva la comida, prueba con paté o algo para untar. Y si no entra porque es demasiado para él, entonces pónselo mucho más cerca de la entrada, no en el fondo.
    Paciencia. Al final, si no vais más rápido de lo que él puede afrontar, entrará. Y después tendréis el trabajo de hacer que se sienta cómodo permaneciendo dentro.
    ¡Cuéntame!

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