Un perro adoptado en casa

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Es alentador ver cómo hay gente con un gran corazón preocupados por el bienestar de los animales, que se decide por ir a adoptar uno de los muchos miles de perros/as que esperan una oportunidad en una protectora o albergue. Sin embargo, tener un gran corazón no sirve demasiado cuando no se tiene el conocimiento adecuado de qué hacer con el recién llegado…

En muchas ocasiones la gente confunde haber abierto su corazón a un perro adoptado con la obligación por parte del peludo de dar su amor incondicionalmente desde el minuto uno, y no es así – o no tiene por qué serlo. En primer lugar, cuando vayas a escoger un perro en adopción, deberías visitar varias veces el lugar de donde va a ser recogido, interactuar con el perrete y conseguir que te reconozca y se sienta cómodo contigo. Si tienes la posibilidad, sería estupendo poder sacarle a dar un paseo, acercarle al coche donde en otro momento lo llevarás a su nuevo hogar o darle de comer de tu mano cerca de la familia con la que compartirá su vida y cerca también del coche. Esto no es completamente necesario, pero desde luego habrás ganado mucha confianza que será necesaria desde el instante en el que decidas compartir tu vidas con él/ella. Si tienes más perros, comparte estos ratos también con ellos para que vayan conociéndose.

Algunos consejos:

  • Cuando el día haya llegado, ve con tiempo. Olvídate de recogerlo con el reloj en la mano, pues vas a comenzar con un mal pie si tienes que llegar a algún otro sitio. Además, piensa que es un día para dedicarle enteramente a tu perro, desde por la mañana hasta por la noche… y a partir de ahí, hasta el resto de su vida.
  • No olvides llevarte una bolsita del pienso que esté comiendo para que pueda hacer la transición al que tú le vayas a dar poco a poco. Consulta las instrucciones de la nueva marca para saber las medidas correctas de las mezclas que debes hacer.
  • Cuando vayas a sacarlo intenta que la transición sea suave, que no haya grandes emociones de despedida.
  • Permítele ir olfateando allá por donde ande, mirando lo que tenga que mirar, sin tirones de correa. No te preocupes por no ir en dirección directa al coche… ¡recuerda que no llevas prisa!
  • Cuando llegues al coche, deja las puertas abiertas para que pueda ver y olfatear qué hay dentro. No le obligues a pasar. Lo normal es que no se meta dentro a la primera de cambio, así que una buena idea es meter comida en el interior, en la zona que tengas delimitada para que viaje de forma segura, y esperar a que despierte su interés para querer comerlo. Tardará… ¡no desesperes! Es posible que no haya conocido un coche o, aún peor, que el día que se montó en uno su experiencia haya sido algo traumática.
    No le obligues
  • Si has probado los manjares más suculentos para el peludo y no hay forma de que venza sus miedos para montarse solo en el coche, lamento decirte que la mejor opción es dejar al perro de nuevo en su jaula y volver a probar suerte otro día. ¿Qué prisa tienes? ¡Lo vas a disfrutar toda su vida!
  • La bajada del coche se debe realizar de la misma manera. Deja que sea el perro el que decida cuándo bajar. Puedes ayudarte con algo más de comida. Ten cuidado con haberle saciado antes, o tendrá que hacer noche en el garaje…
  • Si tienes otros perros, no lo metas en casa sin que se conozcan antes de un buen paseo. Lo ideal es ir a un lugar cerrado (un pipi can o similar) donde puedan interactuar a su aire, sin indicaciones tuyas. ¡Ellos son perros! Sabrán entenderse (dando por hecho que no tienen ningún problema de conducta, por supuesto)
  • Una vez en casa, déjale que husmee por donde quiera. En este primer momento debe tener vía libre para saber dónde ha ido a parar. Ten especial cuidado en que en los lugares que más adelante no podrá pasar, no haya nada que pueda interesarle y resulten sin embargo de lo más aburridos.
    Permítele olfatear la casa
  • Deberás haber preparado un lugar para tu perro. Pon en esa zona agua y algo de comida, así como algunos juguetes. Si tienes más perros esto probablemente no sea necesario. El mismo olor de los otros peludos le harán saber que ese es el lugar de descanso. Vigila cómo se comportan todos y no actúes a no ser que sea completamente necesario.
  • Déjale tranquilo. Está desorientado y nadie puede explicarle qué ha pasado con el bullicio, los olores y la gente de la protectora o albergue. No es necesario que te separes de él, de hecho, lo mejor es que al menos tenga contacto visual contigo, pero déjale relajado si es lo que quiere.
    Prepara su espacio con comida y algún juguete
  • Permite al perro tener su tiempo. Debe ser su decisión salir a buscarte. Si ves que tiene miedo, siéntate en el suelo o ponte en cuclillas. Que sea él quien se acerque, y si se aparta cuando le acaricias, dale más tiempo hasta poder hacerle mimos.
    Dejarle acercarse
  • Los que conocemos las protectoras de cerca y hemos adoptado o llevado a alguno de ellos a casa, sabemos bien que el olor que traen es muy penetrante y desagradable. Sin embargo no es aconsejable que bañes al perro recién llegado… ni en los próximos días. Ahora es parte de tu familia y tendrás que aprender su lenguaje, pero solo cuando veas al perro preparado será el momento. Si ves que no le está gustando o que tiene miedo, por favor, para. Mi consejo es que si tienes la oportunidad, le lleves a un río o lago, que además de poder pasárselo bien, puede ayudarte a camuflar el olor.
    No duches al perro
  • Es muy normal que los perros adoptados tengan ansiedad por la comida y/o la bebida. Por eso es fundamental que tengan un horario estricto y que puedan predecir la hora de comer. Solo sabiendo que no les faltará sustento irán reduciendo su ansiedad. Déjale comer tranquilo. También aconsejo que las primeras croquetillas de pienso de cada comida, se las des tú en la mano.
  • Intenta darle 3 o 4 tomas diarias de comida. Distribuye lo que debería comer al día en varias tomas y alárgalo el mayor tiempo posible en cuanto a días. Así no sentirá la necesidad de comer puesto que cada pocas horas podrá hacerlo de nuevo.
    Mantén la rutina de comidas
  • Los primeros días a la hora de jugar, ten cuidado con «pasarle por encima». Si ves que retrocede, échate hacia atrás. Juega flexionando las rodillas o de cuclillas, y mejor si las manos las mueves por debajo de su cabeza y no por encima. Si ves que los juegos de tirar o «de pegarse» son muy bruscos de momento, prueba a esconder cosas o mover las manos para que pueda pillarlas.
    juega sin invadir su espacio
  • Ayúdate de la experiencia de un adiestrador canino, que pueda explicarte las señale del perro y la forma correcta de hacer las cosas. Además, una buena educación social será muy beneficiosa tanto para ti como para tu nuevo compañero.
    Consulta profesional

Puedes descargarte la guía aquí para tener en casa o poder dársela a quien la pueda necesitar.

¿Quieres darla para los adoptantes de tu protectora? ¡Pídemela aqui!

Cada perro es un mundo, pero estos son al menos algunos de los consejos para las situaciones más habituales cuando estamos hablando de perros adoptados. ¿Crees que hay algo que me haya saltado y que a ti te pueda ayudar o recuerdes que te hubiera sido útil con tu perro adoptado?

Sobre la autora


Miriam Sainz

Técnica y Experta en Intervenciones Asistidas con Animales, Educadora Canina especialista en conducta y entrenadora multiespecie. Integradora Social. CEO de Sentido Animal.

Miriam SainzUn perro adoptado en casa

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  • Yolanda - 28 de agosto de 2019 reply

    Hola, acabo de adoptar una galga que encontré perdida, sin identificación, en celo, hemos puestos anuncios y buscados avisos por si alguien la estaba buscando, pero nada, ya tengo una labradora de año y medio, y las dos por el momento se llevan bien, aunque cuando no podemos evitar dejarlas solas por poco tiempo, las vigilamos por la cámara, la galga aulla un poco e intenta montar a la labradora, la labradora es muy tranquila y esta educada, no es celosa, esta sociabilizada, asi que no hace nada, al rato unos 10 minutos despues la galga se tranquiliza y se echa cerca de donde la labradora está. La labradora siempre espera tranquilamente nuestro regreso. La galga es cariñosa con los humanos busca sus caricias y poco a poco esta perdiendo el miedo a los perros grandes, lleva 3 semanas con nosotros, y nos han dicho que no la soltemos que la llevemos siempre atada.
    Las llevo de paseo juntas, paseos muy largos.
    Pero no se si lo estamos haciendo del todo bien, quiero tener pautas para que la galga no se ponga tan ansiosa con la comida o con nuestras salidas y no quiera dominar a la labradora, y no quiero que descuidemos a nuestra labradora, cuando estamos todos juntos se comportan las dos muy bien aunque no les permito jugar en casa, la galga también parece joven.
    Vivo en un piso y no quiero molestar a los vecinos con sus correrías.
    Os doy las gracias de antemano.

    Miriam Sainz - 3 de septiembre de 2019 reply

    Gracias por tu comentario Yolanda.
    Recuerda que los dos primeros meses son de ajuste hormonal para tu galguita.
    Trabajaría con la galga para poder soltarla, ¡es una galga! Necesita correr y ejercitarse. Hay que conseguir una buena educación con ella y que coja confianza con vosotros.
    Ya estamos en contacto para comenzar a trabajar con tu familia peluda 🙂

    Patricia - 25 de enero de 2021 reply

    Buenas tardes
    Me ha encantado este post, acabo de adoptar a una galguita, lleva conmigo dias y quiero llevarla a una peluquera canina que es majisima a que le de un buen baño ya que tal y como dices, viene del refugio oliendo muuuuy fuerte, cuantos dias mas tengo que esperar? Gracias

    Miriam Sainz - 27 de enero de 2021 reply

    Hola Patricia, muchas gracias.

    En realidad va a ser la perra la que te diga cuánto tiempo tienes que esperar… 😉

    Pero iría aprovechando a llevarla varias veces para que la conozcan y se acostumbre al olor de la peluquería, la persona que la bañará, y los ruidos. Estaría fenomenal que le dieran alguna chuche un poco de juego para que lo vaya relacionando con algo positivo.

    Mientras tanto, puedes utilizar alguna toallita que no tenga mucho olor o incluso un paño húmedo.

    Cuando entre sin problema en la peluquería y veas que está a gusto allí dentro, incluso con el sonido del agua, será el momento para probar.

    Cuéntanos qué tal ha ido.

  • Daniela - 28 de junio de 2019 reply

    Hola. Hace 2 días mi pareja y yo decidimos adoptar a una perrita, es una fox terrier pequeña de 6 años. Tenemos información de que antes vivía con una persona mayor y al no poder cuidarla mas la dejo en adopción. Normalmente es muy buena, se comporta bien, le gusta mucho que la mimen y estamos tratando de entrenarla para que se siente y compre da algunas órdenes. Pero hemos notado que cuando está en situación de estrés tiende a morder, ha mordido 3 veces ya a mi pareja, por supuesto avisa primero, muestra sus dientes… Pero por ejemplo no le gusta mucho que le toquen sus patitas delanteras y en ocasiones cuando nos sentamos a comer algo en un sitio se enreda con su correa por dar vueltas de un lado al otro, al momento que queremos desenredarla y le tocamos las patas, nos muerde… Hay momentos en particular que vemos que si hacemos algo que no Le gusta, tiende a morder. Queria saber si en tu experiencia esto puede ser algo pasajero o se le hará costumbre avisarnos con mordidas cuando algo no Le guste? Que acción debemos hacer para corregir esos ataques al momento. Estará en contacto con 2 niños y no queremos que haya incidentes, así como tampoco nos gustaría devolverla por alguna mordida a los niños. Puedes ayudarnos por favor!!!

    Miriam Sainz - 1 de julio de 2019 reply

    Buenos días Daniela.

    La verdad es que la respuesta te la das tú sola: no la lleves a situaciones que la tensen para obligarla a dar una respuesta que ni vosotros ni ella queréis.
    La manipulación no suele llevarse bien y hay que trabajarla, pero trabajarla no significa que tenga que «acostumbrarse a las bravas». Para que te hagas una idea, en nuestras clases grupales es aglo que normalmente incluimos, pues es necesario a nivel veterinario y para comportamientos habituales, pero vamos poco a poco, dejando que el perro lo tolere, que se sienta cómodo y sin obligarle.

    Creo que cuando rebaje su nivel de estrés será mucho más difícil que tienda a morder, pero para eso la tenéis que ayudar vosotros. Corréis el problema de que instaure un comportamiento aprendido que sea que cuando algo la moleste, la forma de dejar de molestarle es precisamente mordiendo.

    Os aconsejo que os pongáis en manos profesionales, y con mucho mayor motivo si hay niños por medio. La experiencia que estáis viviendo y la adopción es muy enriquecedora para toda la familia, pero es necesario que os apuréis para hacer una buena base estable que facilite la convivencia.

  • ROSA ELENA - 14 de junio de 2019 reply

    tENGO UN PERRITO QUE NOS DIERON QUE LO ABANDONARON CON SU CAMA, ROPA,JUGUETES, COMIDA Y PLATOS. dEBE TENER 3 AÑOS ME HAN DICHO. PERO NOS E DEJABA AGARRAR, MORDIA Y GRUÑIA. HICIMOS UNOS DIAS QUE SE VIERAN COMO MI OTRO PERRO QUE PARA CON MI HIJO, PERO SE GRUÑIAN Y EL LADRABA DE TODO. NO SE DEJABA TOCAR .LO UBICAMOS ARRIBA PERO NO SABE BAJAR Y HABIA QUE CARGARLO. ENTONCES SE BAJO A LA COCINA Y AHI ESTA CON TODO EL JARDIN DE ATRAS. CONMIGO YA SE IDENTIFIO PUEDO PONERLE EL ARNES Y SACARLO DOS VECES AL DIA. PAECE QUE VIVIA EN DEPARTAMENTO Y NO ENCASA, LO QUELE MORDIO A MI ESPOSO, CUANDO EL PIDO SOBARLE, PERO EL LE SOBO MAS DE LO NORMAL Y AHI LO AGARRO. APARTE NOS E DEJABA TOCAR LA ESPALDA PARECE QUE LE HAN PEGADO. YA DESPUES DE UNA SEMANA COMO LO SACO ESTA DESESTREZANDO, CAMINA BIEN, LOQ UE SI LADRA A OTROS PERROS, Y ALGUNAS GENTES. COMO PUEDO MANEJAR MAS SUS CONFIANZA. GRACIAS

    Miriam Sainz - 26 de junio de 2019 reply

    Hola Rosa Elena, gracias por tu mensaje.

    Echa un vistazo a este artículo y me cuentas qué tal os va: https://www.sentidoanimal.es/como-crear-un-buen-vinculo-con-tu-perro/
    🙂

  • Araceli - 30 de mayo de 2019 reply

    Hola, hace 2 semanas adoptamos una galguita, tiene más o menos 1 año y es muy, muy revoltosa!!
    Tengo en casa otra galga de 7 años, también adoptada y es todo lo contrario, tranquila, temerosa y muy miedosa. Estas 2 semanas han sido un poco estresantes, pues mi perra no ha recibido muy bien a la nueva, la gruñe y la evita (incluso la ha marcado en el cuello un día que echaron a correr juntas por el patio camino a casa, me llevé un susto de muerte!!). Bueno, mi consulta es que la nueva tiene una ansiedad tremenda por la comida (viene en los huesos) y reclama su comida con ladridos (las doy 3 veces de comer al día), pero para mi nueva galga parece que no es suficiente. Cuando está tan excitada reclamando su comida intento no hacerla caso y ponerles de comer cuando está calmada. Mi pregunta es… es normal? tiene más hambre por el hecho de estar tan delgada? tengo que darla más cantidad de comida?
    La verdad es que son tan diferentes las 2 que todo lo que hace la nueva me sorprende!! Es muy activa, juguetona con peluches, pelotas y en la calle perro que ve, perro que tiene que saludar, aunque a veces saluda demasiado efusivamente y asusta al perro y al dueño y yo no sé muy bien como enfrentarme a esa situación. Bueno, perdón por tanta pregunta pero esta bicheja me tiene desconcertada. Muchas gracias.

    Miriam Sainz - 7 de junio de 2019 reply

    Hola Araceli.

    Lo primero es que estés tranquila, pues cada perrete es un mundo y está dentro de lo normal que sean tan distintas.

    Por otra parte, también es lógico que si está delgada, haya pasado hambre, y eso hace que el momento de la comida sea de lo más excitante para ella.

    Es mejor que las cambies a 5 comidas al día si es posible, para evitar la ansiedad entre comidas, y que le pongas un poco más de comer de lo normal hasta llegar a su peso normal.

    A veces no hacerles caso cuando están tan nerviosos con la comida es contraproducente, y lo que puedes hacer es incluso anticiparte un poco a su hora de comida habitual, para que no tenga desearla tanto.

    Y respecto a los saludos efusivos, sí tendrás que trabajarlo, sobretodo porque no es una forma educada de presentarse, y puede llevarse algún susto que no queremos con algún perro poco paciente, además de que debe controlar agobiar al otro pobre perro que se encuentra con ese exceso de excitación.

  • Miriam - 19 de diciembre de 2018 reply

    Hola Miriam,

    Hoy he hablado con la protectora y hemos decidido que lo mejor para la perrita es que le encuentren una familia. Yo ya había adoptado una perrita a través de esta protectora y les hago de casa de acogida de vez en cuando, así que conozco su modo de funcionar y sé que la perrita va a tener la familia que se merece. Es verdad que yo cuido muy bien a mis animales, y por eso la protectora me la envió a mí, pero ahora mismo no me veo con fuerzas para pasar por una situación parecida a la que pasé con mi perra que falleció hace poco. Siento que estoy yendo a peor con el luto de mi perra y que eso es una señal de que no estoy preparada para adoptar a otra. Creo que mi decisión es lo mejor para ella, para mi perra y para mí misma. Muchas gracias por tu respuesta.

    Saludos,

    Miriam

  • Miriam - 15 de diciembre de 2018 reply

    Hola,

    Tengo una perra chihuahua de seis años que adopté cuando era cachorro. Tres años después adopté a otra chihuahua a través de una protectora. Esta nueva perrita tenía nueve años y un problema cardíaco severo del que no fui bien informada por parte de la protectora. Había pasado solo un mes conmigo cuando tuve que ponerle tratamiento de por vida. A partir de ese momento, las visitas al veterinario fueron bastante regulares y la preocupación constante. La perrita sufría frecuentes ataques de epilepsia y tosía constantemente. Aparte del veterinario generalista que se encargaba de sus vacunas, tenía un par de visitas al año con un cardiólogo y, en los últimos meses, también tenía un neurólogo. Además, también visité a un nutricionista que me recomendara una dieta adecuada para su condición. La verdad es que mi perrita era un amor y yo la adoraba, así que no me importó invertir tanto dinero y esfuerzo en ella. Hace cinco meses que falleció debido a una descompensación. Se sintió mal y murió unas dos horas después tras llevarla al veterinario de urgencias dos veces en plena madrugada. Lo cierto es que ahora estaba empezando a sentirme un poco mejor cuando la protectora a través de la cual la adopté me contactó porque quieren que adopte otra chihuahua. La nueva perrita está ahora mismo en acogida conmigo desde hace un par de semanas. La verdad es que se ha adaptado perfectamente y parece llevarse bien con mi perra. Ambas tienen más o menos la misma edad y peso y, aunque parecen dejarse cierto espacio, no han tenido demasiados problemas para entenderse. Mi problema es que tengo dudas sobre si quedarme con la perra o dejar que la adopte otra familia. No estoy segura de haber superado aún la muerte de mi anterior perrita. Además, la semana pasada le hicieron un chequeo los veterinarios de la protectora y le encontraron un soplo cardíaco que en unos cuantos años acabará en la condición que tenía mi perra que murió hace unos meses (degeneración de la válvula mitral). Ahora mismo me siento superada porque no sé si tendré fuerzas para pasar por lo mismo otra vez y sin apenas recuperarme. Los tres años que estuve cuidando de mi perra fueron muy bonitos porque la adoraba pero también tremendamente agotadores desde el punto de vista emocional y no sé si estoy lo suficientemente fuerte. También me siento mal por mi otra perra que ahora tiene seis años y a la que dejé un poquillo de lado durante tres años porque la otra estaba muy enferma. Pienso que si esta nueva perra comienza a necesitar mucha atención en dos o tres años, mi perra ya estará en edad geriátrica y puede que la situación me supere emocialmente. La verdad es que no sé que hacer porque siento mucho pena por esta nueva perrita y le he cogido mucho cariño. Me atormenta pensar que no la vayan a cuidar como se merece y que tendrá que pasar por un par de casas más antes de llegar a su casa definitiva. Por otro lado, siento que le he cogido mucho cariño tan pronto porque me recuerda un poco a mi anterior perra y eso tampoco es junto con ella. Encima, creo que si me la quedo por pena la querré y cuidaré mucho pero, quizás, le esté robando la oportunidad de tener una familia que no la vaya a comparar con una mascota que ha perdido recientemente y será mejor para ella. No sé qué hacer y me gustaría tomar la decisión lo antes posible por el bien de todos. Sé que esta es una decisión muy personal, pero la verdad es que agradecería cualquier consejo u opinión.

    Miriam Sainz - 19 de diciembre de 2018 reply

    Hola Miriam.

    Efectivamente tienes una situación muy personal, y complicada, aunque sin embargo creo que tú misma te contestas en el propio mensaje que escribes.

    Muchas veces tenemos la sensación de que los animales no van a estar en ningún sitio mejor que con nosotros, pero la clave es encontrar una familia que te convenza y en la que veas la familia de verdad para ella.

    Siempre recomendamos pasar el luto, por ti y por tu familia (humana o canina, felina…) y comenzar desde cero con el nuevo miembro de la familia que llega a casa. Cuando estés preparada para adoptar un/a nuevo/a perrito/a, lo sabrás, y podrás darle a tu perrita actual un/a compi de juegos que le permita también disfrutarte como se merece.

    Cuéntanos qué has decidido finalmente, y muchas gracias por confiar en nosotros.

  • Elena Esparza - 22 de marzo de 2018 reply

    Hola buen día una pregunta tengo dos perros grandes y un chihuahueño andaba una perrita en la calle mis hijas la alimentaban el otro día los vecinos se la llevaron a la perrera mis hijas no paran de llorar quieren adoptarla que opinan ustedes haria mal tener otra perrita cabe mencionar que las otras perritas son hembras el chihuahuas no un consejo gracias

    Miriam Sainz - 28 de marzo de 2018 reply

    Buenos días Elena y gracias por tu mensaje.

    La verdad es que no podría decirte si es buena o mala opción, pues es una decisión muy personal vuestra. Piensa en los posibles gastos que tendrás que afrontar y en que posiblemente tendrás que hacer un período de socialización con el resto de tu familia peluda. Si estás dispuesta a afrontar los posibles inconvenientes y puedes asumirlo, nuestra actitud siempre es de adoptar a la perra y darle una nueva oportunidad.
    Pero como te comento, eso es una decisión muy personal que debes sopesar con toda la familia.
    Cuéntanos finalmente qué has decidido.

  • America martinez - 9 de febrero de 2018 reply

    Estoy leyendo tu articulo me parece excelente tengo un ligero problema tengo un perrito de 1 año 6 meses que tengo conmigo desde que el era cachorro esta super consentido duerme conmigo y como era mi 1er y unica mascota no considere algunos aspectos, ahora recientemente adopte otro perrito los 2 son machos. Se llevan bien no han peleado pero yo me siento muy nerviosa no quisiera afectar a mi primer perrito de que se sienta celoso o no sepa comportarse asi mismo como el duerme en la cama (Algo que no quiero que haga pero que no tengo corazon para bajarlo) y el nuevo perrito se quiere subir le digo que no por que no pretendo tener a los 2 arriba me preocupa que se sienta rechazado el perrito adoptado que consejo me puedes dar

    Miriam Sainz - 11 de febrero de 2018 reply

    Hola America y gracias por tu correo.
    Mi consejo sería que le dieras el mismo trato a los dos perros. Hacer excepciones o dar un trato de favor a uno sobre otro, no siempre trae problemas pero es fácil que lo haga.
    Pon el colchón más cómodo que tengas, incluso con algo de olor tuyo en el suelo, cerquita de la cama, para que ambos puedas tumbarse y disfrutar de su sueño cerca de ti. A tu primer perro le costará más o menos, pero si no quieres que lo haga, la solución pasa por darle una buena alternativa a su comportamiento de subirse a dormir contigo.
    Relájate y haz una vida normal con los dos perros. juega con ellos a la vez, déjales sus tiempos solos y juntos para jugar y conocerse bien, y dedícales también un tiempo al día individualizado a cada uno. Será la mejor manera de que los perros entiendan que sois una familia, que hay amor para todos y que no tienen que competir por tu favor.
    Suerte y cuéntanos qué tal van las cosas.

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