Aunque a veces puede incluso llegar a resultarnos gracioso, sobretodo si lo hace el perro de otra familia o estamos frente a un cachorro, lo cierto es que tener un perro en casa que no para de buscar comida por todas partes o que se sube a la mesa para servirse a su gusto, no es agradable para nadie.
La comida es una herramienta muy importante para poder enseñar y educar a un perro, y por eso deberíamos andarnos con cuidado a la hora de que nuestro perro se alimente «a demanda».