Y sin embargo lo tienes… Es posible que seas una madre o un padre que pensó que cuando su hijo/a decía «sí, pero seré yo quien lo cuide«, le creíste quizá sin pensar en la edad del/la niño/a. O quizá tu pareja es amante de los animales pero a ti no te entusiasman… Lo cierto es que hay versiones para todos los gustos, y al final te has visto con un can en casa que sobrepasa tu paciencia.