Cuando las temperaturas suben, nuestros perretes también sienten el calor, lógicamente. Los canes tienen un sistema de regulación térmica diferente a lo que tenemos las personas, lo que los hace más vulnerables a los efectos del calor extremo (que es el que venimos experimentando en España en los últimos años, y el que se experimenta también en otros países). En este artículo, hablo de los riesgos que las altas temperaturas representan para los/as perros/as y cómo podemos protegerlos.