Si te digo la verdad, escribo estas líneas con un nudo en la garganta y una mezcla de sensaciones que quizás tú también reconozcas: el peso del cansancio acumulado y, a la vez, la ligereza de quien sabe que ha hecho lo correcto.
2025 no ha sido un año cualquiera para nosotras. Ha sido un año de metamorfosis profunda. En Sentido Animal hemos removido cimientos, hemos cambiado estructuras y hemos redefinido nuestros servicios. No por capricho, sino porque la convivencia real no entiende de moldes estáticos. Entendimos que para ayudarte de verdad, teníamos que ser más flexibles, más híbridas y estar más cerca de tu realidad.
Ha sido un trabajo titánico. Estamos exhaustas, sí, no te voy a mentir. Pero cuando miro atrás y veo a las familias que han transformado el «no puedo más» en un «gracias por entendernos», sé que cada hora de sueño perdida ha valido la pena. Porque nuestra filosofía es innegociable: bienestar integral, evidencia científica y vínculo afectivo.
Lo que susurran mis animales (y lo que aprendo de los vuestros):
De mis tres compañeras caninas:
Ellas me recuerdan que la prisa es un invento humano. Cuando las miro descansar o investigar una brizna de hierba, entiendo que el éxito del paseo no se mide en kilómetros, sino en calidad. Mi deseo para este año es «bajar revoluciones».
son mi máster diario en gestión de necesidades. Tengo en casa dos realidades opuestas que conviven: la sabiduría de la vejez y la chispa de la madurez.
Con mis dos «abuelas» Noa y Sasha, de 13 y casi 14 años, estoy aprendiendo el verdadero significado de la paciencia y la aceptación. A veces me visita el miedo de pensar que podrían ser nuestros últimos meses juntas, pero decido transformar ese vértigo en disfrute. Disfruto de sus tiempos lentos, de sus manías y de ese «hago lo que me da la gana» que se han ganado a pulso con la edad. Ellas me enseñan a respetar el ritmo lento.
Y en contraste, Luna de 5 años, que está en la plena flor de la vida. Ver cómo ajusta sus juegos cortos con las mayores o cómo reclama su propia actividad me obliga a ser una mejor guía. Gestionar esta danza de distintas necesidades y energías es el mayor reto y el mejor regalo que me llevo a 2026: entender que cada etapa vital merece ser vivida (y acompañada) a su propia velocidad.
No puedo dejar de mencionar a Neska, que desde el arcoiris continúa recordándome lecciones magistrales.
De mis 5 gallinas (las pollittas)
Aunque ya había convivido con gallinas antes y siempre las he respetado profundamente, este año con «Las Pollitas» ha sido un máster en biología y emociones.
He criado a cuatro de ellas desde que tenían solo un día de vida, sosteniendo en mis manos esa fragilidad y conviviendo con la incertidumbre de si lograrían salir adelante. Verlas crecer y lograr una convivencia exitosa y respetuosa entre ellas y las perras ha sido uno de mis mayores orgullos profesionales y personales de este 2025.
Pero la naturaleza también tiene una cara amarga que no podemos ignorar. Junio me rompió el corazón con la pérdida de dos de mis niñas más queridas. Y septiembre trajo una lección aún más dura: despedir a otra de ellas tras sufrir la agresión de una de sus compañeras al caer enferma. Fue un golpe terrible, pero me recordó algo que como profesionales debemos tener grabado a fuego: los animales no son crueles, son supervivientes. Su instinto de proteger al grupo de la debilidad es atávico. Aceptarlo, sin dejar de sentir el dolor de la pérdida, es parte de amar su naturaleza tal y como es, sin filtros humanos.
De los gatos (y de la familia multiespecie)
Mi hogar y mi corazón han sido territorio compartido no sólo con perros, sino con una gata y varios conejos, y he entrenado con muy distintas especies y ahora el reto fascinante de entrenar con una lora amazonas. Esta diversidad me ha enseñado una verdad universal: el aprendizaje y la emoción no entienden de especies. Todos sienten, todos aprenden y todos merecen ser entendidos.
Por eso, este 2026 quiero reivindicar especialmente a vuestros felinos. A veces parece que la educación es «cosa de perros», pero en Sentido Animal sabemos que no es así.
En esta familia, tenga plumas, pelo o escamas, todos los animales son bienvenidos.
Mucha fuerza, mucha paciencia y todo nuestro apoyo para estas noches difíciles. Estamos con vosotros.
El gran hito: nace la Fundación Sentido Animal
Y aquí llega el motivo real de nuestra emoción (y de nuestras ojeras). Porque todas estas promesas individuales necesitaban un suelo firme donde crecer. Despedimos 2025 con el corazón lleno y una noticia que llevábamos años gestando en silencio: La Fundación Sentido Animal ya es una realidad.
Pero quiero que esto quede cristalino: la escuela no se va a ninguna parte. Al contrario.
Compañeras inseparables: un engranaje perfecto
Imagina dos piezas de un reloj que encajan a la perfección para dar la hora exacta. Así funcionan a partir de ahora la Escuela y la Fundación. Lejos de apagarse, la Escuela Sentido Animal brilla hoy con más fuerza que nunca, sostenida por este nuevo pilar social.
Son dos manos de un mismo cuerpo:
La Escuela (tu lugar de siempre): continuamos ofreciendo con la misma pasión nuestros servicios de Educación Canina y Felina para familias, y la Formación para Profesionales. Aquí seguiremos cuidando de tu vínculo, resolviendo problemas de convivencia y formando a los mejores educadores.
La Fundación (el brazo social): nace para llegar a donde la escuela no podía sola. Su misión es llevar las Intervenciones Asistidas con Animales (IAA) a más centros, hospitales y rincones donde sean necesarias, y ofrecer Modificación de Conducta especializada a perros de protectora que lo tienen muy difícil para ser adoptados.
La Fundación se nutre del conocimiento de la Escuela, y la Escuela cobra un nuevo sentido gracias a la labor de la Fundación. Es el círculo que siempre soñamos cerrar.
Preparadas para los Nuevos Comienzos
Enero está a la vuelta de la esquina y, en nuestra comunidad, el tema del mes será precisamente ese: Nuevos Comienzos y Rutinas.
Estamos exhaustas, pero inmensamente felices. 2026 llega lleno de promesas y proyectos muy bonitos. ¿Nos acompañas a construir este legado?
Feliz salida y entrada de año, familia. Gracias por estar ahí.
