La formación para las personas que acuden como voluntarias a los centros de protección animal es indispensable para remar todas juntas hacia el bienestar de los animales.
Con ella se puede realizar un trabajo ordenado y llegar a la consecución de unos objetivos que están siempre enfocados en su bienestar en el centro, y su adopción por la familia adecuada y en el menor tiempo posible.
 
				 
						