Hoy he hecho una cosa que creí que no iba a hacer. y me siento muy bien por ello. Hoy he puesto la comida en el plato una de mis perras, ella se ha acercado, lo ha olido, y se ha marchado mirándome fijamente después, para que se lo cambiara.
Y yo, sin más ni más, he cambiado esa comida por otra.
Esto está completamente al margen de lo que te dicen en los primeros capítulos de cómo educar bien a tu perra. y yo no puedo estar más orgullosa de haber roto una barrera que ni siquiera era consciente de que tenía.