Abandonado en la protectora

Nunca he tenido que vivir la experiencia de ver a una persona traer a un perro a una protectora o perrera. Siempre aparecían de alguna situación sin persona responsable o simplemente los encontraba allí, tristes, muertos de miedo, sólos…

Nunca he tenido que vivir el momento de despedida, cuando esa persona es capaz de acercarse a su perro, a su compañero, quitarle el collar y la correa y dejarle en un chenil gris, en un suelo frío, en un habitáculo solo, y salir sin mirar atrás.

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5 consejos para ayudar a tu perro en estas fiestas

Llegan las Navidades y con ellas las prisas, los preparativos, los agobios… pero nuestros perretes siguen necesitando su tiempo y su espacio.

Sin embargo como bien he comentado muchas veces, nosotros somos un ejemplo emocional para ellos, y son expertos en absorber nuestra impaciencia, nuestro nerviosismo, nuestra inquietud…

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Posición de sospecha o acecho

¡Algo ha visto que le interesa! No parece una amenaza, quizá se mueve, o mejor, se mueve de vez en cuando. ¿Será algo que poder cazar, con lo que poder jugar, a lo que poder perseguir?

La posición de sospecha, de intriga, es muy sencilla de identificar. El perro está apunto de salir, seguramente corriendo, aunque no exclusivamente, para dar alcance a ese objeto o estímulo que tanto le interesa y que ha captado toda su atención.

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Posición de inseguridad o miedo

La inseguridad y el miedo son dos emociones diferentes que con frecuencia se confunden. Es normal que esto ocurra porque se suelen dar en situaciones similares y las posiciones corporales pueden indicarnos ambas cosas, por lo que tendremos que examinar detenidamente al perro y la situación para determinar si se trata de una u otra.

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Pipo, yorkshire con miedos y ansiedad por separación

Sí… Pipo es un perrete con varias dificultades a solucionar, y el título se queda algo pequeño para contarlas todas.

Pipo ha tenido una vida emocionalmente muy dura hasta llegar a la familia que ahora le ayuda a superar sus miedos, sus inseguridades, a sentirse todo un perro.

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Ingredientes para una buena llamada

«Miriam, ¿crees que es posible que un perro de caza pueda venir a la llamada en medio del campo Esta frase, con matices y variaciones, me la preguntan muchas veces semana tras semana. La respuesta es CLARO QUE SÍ.

La respuesta nunca es: «mañana tendrás una llamada espectacular en medio del campo.» Entonces es cuando los gestos se tuercen…

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Posición de alerta

Un perro en alerta no es un perro relajado. Puede estar tranquilo pero eso no significa que su cuerpo o su mente estén descansando, si no que está esperando que ocurra algo, bien porque no sabe si tiene que ocurrir, bien porque ya ha ocurrido anteriormente.

La posición de alerta en un perro no conlleva ningún tipo de preocupación, simplemente expectación. No tiene porqué ocurrir nada, pero es posible que el perro esté en un ambiente nuevo o poco conocido, y necesite observarlo antes de relajarse en él.

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Enseñando el «sí»

En muchos cursos y podría decir que en el 100% de los domicilios a los que me acerco o con los alumnos que trato en las clases, se enseña o se prioriza a decirle al perro lo que no debe hacer.

No quiero meterme esta vez en las formas que tenemos para hacerlo o el momento de utilizarlo. Pienso ahora más en el concepto de «no hagas eso».

Rara vez alguien me dice «le he enseñado el sí».

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4 formas de humanizar a un perro

Muchas personas relacionan dar mimos a su perro con el hecho de humanizarlo… ¡y es completamente falso! Los perros, como el resto de seres vivos, necesitan cariño y cuidados para desarrollarse de forma equilibrada.

Pero muchas veces hacemos cosas con los perros que no son propias de su especie, y no por ello significa que les queramos más o menos. Significa que no les estamos dando la oportunidad de desarrollarse y sentirse realizados.

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Inseguridad, rutinas de comportamiento y ladridos

Era complicado poner un título que abarcara un caso complejo como es el de Chula.

Un desafortunado incidente en la calle provocó a los dos años de la perrilla que pasara de ser muy sociable a no permitir a nadie que entrara en casa, además de cambiar de actitud con los perros y no querer tener nada que ver con ellos. Sin embargo, con la gente conocida se deshace en cariñitos aunque nunca deja de estar alerta a los movimientos que se hacen.

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