Los perros son animales sociales que tienden a interactuar con sus congéneres y a relacionarse con ellos. Cuando esto no ocurre o cuando su relación está basada en el miedo o los comportamientos agresivos, hay un claro indicativo de que algo no está funcionando con normalidad.
Los perros no necesitan ser amigos de todos los perros, pero sí es necesario que su relación se normalice, pues desarrollarse socialmente forma parte de su naturaleza.
Cuando un perro se muestra agresivo o demasiado cauteloso e incluso con miedo, es necesario comenzar a enseñarle a ver la relación con sus iguales desde un punto de vista diferente.
Curso teórico-práctico de 6 días de duración (dos horas cada día) donde comenzaremos con dos sesiones en las que hablaremos sobre los problemas de los perros asistentes y analizaremos algunas de las causas más frecuentes que generan tensión, estrés no gestionado y en definitiva, problemas entre perros.
A lo largo del curso, se abordarán los siguientes temas:
Análisis de los problemas individuales de los asistentes y puesta en común de los casos.
Miedo y agresividad.
Uso de la correa y gestión de las situaciones conflictivas.
Comunicación canina.
Herramientas de las que disponemos para educar a un perro.
Trabajo personalizado con los perros asistentes.
Fechas y horarios
Julio: 01, 02, 08, 09, 15, 16
Horario de 09:30 a 11:30h
Esta ha sido la primera vez que hemos hecho la salida de socialización por Boadilla del Monte, con las bonitas vistas del Palacio del Infante Don Luis y el maravilloso parque contiguo donde buscábamos refugiarnos del sol entre las bonitas encinas y trabajar en la amplia explanada de acceso.
Lo cierto es que el día nublado fue de agradecer, que dio tregua en estos días de calor, y que tanto han echado para atrás a otros participantes. ¡El calor es peligroso para nuestros perros! Pero como siempre, su bienestar es la prioridad en Siente a tu perro y la búsqueda de lugares apropiados para pasar un buen rato con ellos, una constante.
Tiempo como siempre para hablar de perros, para dedicarles nuestro tiempo para aprender sobre comunicación canina, y poner las bases para que nuestros compañeros peludos se sientan cómodos y confiados para entablar nuevas relaciones, o para aprender a tolerar a otros perros y personas en las inmediaciones sin que esto les suponga un conflicto.
Los perretes se socializaron de maravilla en poquito tiempo, así que aprovechamos para trabajar los acercamientos tranquilos, sin ladridos, y a jugar con los cambios emocionales y los diferentes grados de activación que les suponía atender a las señales, correr libres y jugar haciéndonos pasar un buen rato a quienes les veíamos y volver a relajarse antes de dejarse llenar de nuevo.
¡Muchas gracias por asistir y espero veros pronto!
¡Nos encanta la montaña! Por eso desde Siente a tu perro hemos preparado un paseo muy especial, en un lugar privilegiado.
El próximo 11 de junio nos iremos a hacer senderismo con nuestros perros, con la mirada siempre puesta en la socialización de los peludos y en la comunicación canina, pero disfrutando esta vez de un paseo para iniciados en media montaña.
La salida tendrá lugar en Las Navas del Marqués, Ávila.
El paseo es ese momento ideal para centrarte en tu perro. Fomentar el vínculo y disfrutar de una vuelta con tu peludo es una de esas cosas que «no tienen precio«.
Soy consciente de que mucha personas se ven envueltas en la vorágine del día a día y estos momentos pasan a ser un problema, pero una vez más, creo que la responsabilidad que implica tener una animal conviviendo con nosotros debe estar muy por encima de «la prisas» o «el poco tiempo», y va intrínseca en el propio peludo. Cambiar el chip y convertirlo en ese paréntesis (esos paréntesis… ¡al perro hay que sacarlo al menos tres veces al día!) que nos permitan tomar aire de nuestro día a día, puede ser un buen comienzo.
Siempre es un placer pasear por la dehesa de Majadahonda y aprovechar los pinos, las sombras y la naturaleza para dejar que los perros se relacionen entre sí a la vez que seguimos aprendiendo sobre la comunicación canina.
El pasado domingo estuvimos aprovechando el día nublado (¡que al final resultó no ser tan fresco como aparentaba!) y dimos una vuelta por los alrededores de la Dehesa. Cambiando un poco la ruta por los perretes que participaron y por los perros que andaban sueltos por la Dehesa, pudimos soltar a algunos de ellos mientras Ozzy y Kima mantenían las distancias. Demasiadas revoluciones para la peludita que gracias a las atenciones de Alberto y María tuvieron que abandonar la segunda parte de la salida, la mañana continuó con tranquilidad, salvo raras excepciones donde la distancia se hizo imprescindible.
En el maravilloso mundo de compartir tu vida con un cachorro, es fundamental comenzar con buen pie la relación y el vínculo que estableces con él. Jugar con un cachorro es una fantástica oportunidad para enseñarle ciertos límites y una interacción sana, también partiendo de momentos de alta excitación.
Un cachorro no es de porcelana, y apuesto a que si tienes uno cerca, ya habrás podido comprobarlo. Lejos de eso, cuando un cachorro juega «todo le vale», y si tiene confianza contigo como compañero de juegos, comenzará a elevar su nivel de energía hasta el punto de que puede llegar a hacerte daño.