En esta ocasión, y debido a los perretes que se apuntaron a la salida, tuvimos que cambiar el escenario para evitar situaciones que no estuvieran pautadas y controladas.

Las salidas de socialización están pensadas para trabajar las dificultades que las personas tienen con sus perretes, en cuanto a manejo, y aportarles herramientas para favorecer una correcta interacción de sus perros con sus congéneres.

El trayecto fue apto para todos los públicos, permitió que perretes que normalmente no se sienten seguros o cómodos con otros perros, pudieran acercarse e incluso permanecer sueltos, en terreno vallado y bajo supervisión, con otros perros que aprendían a su vez las señales y buenos modales para relacionarse entre ellos.