(25/02/2009 – 22/08/2022)
Fue adoptado anticipando su abandono de una camada no deseada. Rechazado por sus humanos, su madre y sus hermanos, desde las 4 semanas de edad se relacionó con personas hasta poder socializar con los suyos. Fue un perrete que no dudaba en tumbarse contigo a recibir puro amor y pasar tiempo juntos. Le encantaba jugar con pelotas o tiradores, y fue fuente incansable de mimos.
Experiencia en programas de perro manta, TDAH infanto-juvenil, altas capacidades, fobias, y geriatría.
Siempre en nuestros corazones.

Miriam SainzSkot