El adiestramiento en positivo resulta ser en su mayoría la parte opuesta al adiestramiento tradicional. Mediante este método, es precisamente el refuerzo positivo la base del entrenamiento y de la enseñanza del perro. Se trata de premiar o reforzar de manera agradable aquellas conductas que son las que queremos conseguir del animal. En ningún caso se utiliza la represión física para eliminar conductas no deseadas, y la violencia, los collares de ahorque, eléctricos, cordones y demás, no tienen ningún tipo de utilidad en esta modalidad.