Con frecuencia intentamos minimizar nuestra responsabilidad o los efectos de una mala situación con nuestros perros. Pero si no somos conscientes de cuáles son las posibles consecuencias de una vivencia concreta, no seremos capaces de reaccionar a tiempo. Serán nuestros perros los que carguen con una mochila mal gestionada.
Veo necesario escribir este artículo por la cantidad de situaciones diferentes que se dan, y donde, para las personas, simplemente «no ha pasado nada«. A continuación voy a exponer algunas circunstancias de la vida cotidiana donde, en realidad, hay más importancia de la que creemos.