¿Sabías que el pipí de tu gato brilla en la oscuridad?

No comments

Algunos amigos de los gatos saben que la orina de estos pequeños grandes felinos brilla en la  oscuridad (aunque no lo veamos a simple vista). ¿Tú lo sabías? ¿Quieres saber por qué? Y lo más importante: ¿Para qué necesitas saberlo?

Adelante, sigue leyendo porque en el artículo de hoy te contamos todo con pelos y señales.

La “misteriosa” orina de gato que brilla en la oscuridad

Vamos a empezar por aclarar algo importante: la orina de los gatos es fluorescente, pero no podemos verlo a simple vista. Para comprobar esta luminiscencia tenemos que alumbrar el pipí felino con una luz especial, una luz negra o una luz como la que utilizaban las discotecas de los años 80, esa luz ultravioleta que hacía brillar los dientes y moteaba la ropa negra de miles de puntitos blancos.

Así, no podrás comprobar que el pipí de tu gato brilla o no brilla simplemente apagando la luz o cerrando las persianas; sino que tendrás que comprar una bombilla de luz negra o ultravioleta en la ferretería de la esquina. Pero ¿por qué el pipí felino brilla así? ¿Por qué es fluorescente? Aquí empieza lo interesante.
La orina del gato brilla en la oscuridad porque en el aparato urinario felino hay una gran cantidad de ácido úrico, lo que los veterinarios denominan “urolitiasis” y, también, litiasis renal. El exceso de ácido úrico se expulsa del cuerpecito del animal a través de la orina en forma de diminutos cristalitos invisibles sin la ayuda de un microscopio o de una luz especial que se refleja en los cristales y produce ese brillo llamado fluorescencia. Es tan simple como parece y, por supuesto, no se trata de un síntoma de que tu minino esté enfermo, simplemente es un mecanismo fisiológico natural de este maravilloso animal.

¿De qué sirve saber que el pipí del gato es fluorescente?

¿De qué nos sirve el dato de que el pipí de nuestro peludo amigo brilla o deja de brillar bajo la luz negra o ultravioleta? Bien. Aparte de para poder ganar una partida al Trivial o de responder correctamente a una pregunta trampa de “Ahora caigo”, saber que el pipí felino es fluorescente te puede ser muy útil para limpiar a fondo un entorno donde uno o varios gatos hayan dejado su marca en forma de orina. Así que ya tienes la solución si tu casa, habitación o chalet “huele a gato”, pero no sabes dónde limpiar: solo tienes que comprar una bombilla negra o ultravioleta y darte una vuelta buscando el rastro del pipí gatuno.
Pero conocer el dato de la fluorescencia de la orina gatuna tiene otra utilidad todavía más importante si estás a punto de recibir un nuevo perrito en casa: eliminar los rastros olfativos que pueden molestar de alguna manera a tu nuevo amigo y retrasar su proceso de adaptación al hogar.

Todos sabemos lo intenso y desagradable que puede ser el “eau de gato” para el olfato humano, pero ¿te imaginas cómo percibe ese olor la poderosa nariz de un perro? Como quizás sepas, el olfato canino es miles de veces superior al nuestro porque tiene varios cientos de células olfativas en la trufa. El olor de la orina del gato no solo puede molestar a tu nuevo compañero canino, también puede alterarlo, enfadarlo, ponerlo nervioso, hacer que orine en todos los rincones para tapar el olor del pipí del gato… Situaciones nada deseables y que puedes evitar simplemente localizando y limpiando la orina oculta del maravilloso felino de la casa, tu gato.

En fin, como ves, el saber no ocupa lugar y el caso del pipí fluorescente felino no es ninguna excepción, al contrario: es una de las mejores herramientas de trabajo de los profesionales en adaptación familiar de cachorros.

Sobre la autora


Marta Barrero

Se puede vivir sin perro, pero no merece la pena” es una de las máximas de Marta Barrero, nuestra redactora especializada en redacción SEO.

Marta Barrero¿Sabías que el pipí de tu gato brilla en la oscuridad?

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

 

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.