«Sólo» un juego… ¡con lo importante que es jugar! Más bien, la frase correcta es «el adiestramiento es, ni más ni menos, un juego«. Y cómo cambian las formas y los conceptos cuando realmente nos disponemos a jugar con nuestro peludo en vez de disponernos a adiestrarlo… Normas, normas, normas… obligaciones, frustraciones, falta de tiempo… ¡el adiestramiento termina dando más dolores de cabeza que las matemáticas! 😉
adiestramiento canino
Enseñamos con señales: ni órdenes ni comandos
Exigir o pedir…
La buena educación con frecuencia queda relegada a las interacciones que tenemos entre humanos. El amor hacia nuestros animales, nuestras ganas de aprender o enseñarles o nuestro deseo de disfrutar con ellos se ve empañado por la necesidad de un comportamiento ejemplar, socialmente aceptable, y por la frustración de no saber comunicarnos de una manera efectiva.
¡No quiero que lo haga sólo por comida, sino porque yo se lo pido!
Que los perros respondan a nuestras señales (señales, ni órdenes ni comandos…) más allá de hacerlo por el poder de su estómago es algo que a las personas que comienzan a entrenar con su perro les quita el sueño. Continuamente vemos que con un par de repeticiones correctas, comienzan a venir los nervios y dejan de premiar al perrete cuando está haciendo exactamente lo que ellos le piden. ¿Falta de paciencia o agobio porque «sin comida no hace caso»?
Tolerancia cero: ni un solo fallo cuando de perros se trata
Es cierto que la sociedad te pide continuamente no fallar, y que continuamente también te muestra los fallos que has tenido, más allá de ensalzar los aciertos. Todo es continuamente juzgado… y por supuesto esto se extrapola también a la idea que la sociedad en general tiene de los animales.
Es complicado explicar que los perros, son perros, no máquinas perfectamente engrasadas para ejecutar comandos a nuestro antojo, por muy buen entrenamiento que tengan. Los perros también pueden tener un mal día, o nosotros como guías, o simplemente responder a una petición de manera dubitativa, por cientos de motivos diferentes.
Las necesidades básicas de un perro
Con frecuencia hablamos de cubrir las necesidades básicas de un perro pero, ¿sabemos realmente qué significa eso? Que el perro tenga comida y agua, además de la posibilidad de hacer sus necesidades en períodos de tiempo aceptables, son sólo algunas de estas necesidades que todo peludo debería tener cubiertas. Y por cubiertas no nos referimos a lo mínimo imprescindible para la vida, sino a prestar atención, realmente, a lo que nuestro perro necesita para conseguir la estabilidad que todos deseamos que tenga.
Lo cierto es que muchos problemas de comportamiento pueden tener que ver precisamente con esto, y es fundamental que con cada caso que un entrenador canino vaya a trabajar, lo haga comenzando precisamente por dar importancia a cubrir las necesidades básica del perro que va a tratar.
Pero, ¿cuáles son entonces esas necesidades? Las vemos a continuación:
¿Es real el adiestramiento en positivo?
¿Entrenamos en positivo? Vaya… esta es una pregunta difícil de contestar…
- Si tengo que hablar con un cliente, diría que ¡por supuesto! El adiestramiento en positivo está en boca de todos, particulares y profesionales, y es la forma amable de entrenar o adiestrar a un perro en Madrid, en España, en Europa o en el mundo entero. Es más, afortunadamente cada vez más gente se preocupa de saber cómo vas a entrenar a su perro, y en un primer contacto sale la pregunta casi con seguridad. No pegarle ni utilizar herramientas de castigo es lo que la gente ve y reconoce, aunque realmente hay mucho más detrás de un entrenamiento «en positivo».
- Si tengo que hablar con un profesional… entonces sí entraría en debate…
Comenzando con la dieta Barf
Son varias las personas que se han interesado por seguir de cerca los resultados que se obtienen con la llamada dieta BARF (Biologically Appropiate Row Food)en inglés, o ACBA: Alimentación Cruda Biologicamente Apropiada en español), cuando le he comentado que iba a hacer el cambio con mis compis caninas. Así que se me ocurrió que qué mejor manera de hacerlo que reflejando en un artículo sobre mi experiencia…¿Quieres leerlo?
Cómo crear un buen vínculo con tu perro
¡Vincúlate a tu peludo! Una relación basada en un buen vínculo entre tú y tu compañero canino es sin duda lo mejor que puedes hacer por él. La alimentación, los cuidados veterinarios, el ejercicio adecuado, los mimos… son muy importantes en su vida, pero incluso todo esto puede tener connotaciones negativas si no hemos conseguido alcanzar un vínculo inmejorable entre los dos.
El arte de no enfadarse
Es cierto: no enfadarse es una filosofía de vida, más allá de una técnica de adiestramiento… Pero cuanto más abrazo esta apasionante profesión más me doy cuenta del arte que supone no enfadarse. Es una gran virtud que se puede cultivar, con paciencia, claro, pero sobretodo con conocimiento.
Menos «dominancia» y más confianza
Es realmente increíble cómo las cosas se pueden tergiversar y, a pesar de ser una y otra vez explicadas, se continúe haciendo referencia a ellas de manera errónea. Este es el caso de la «teoría de la dominancia» y de los machos o hembras «alfa«. Tanto es así que hoy por hoy se continúan formando adiestradores y dando clases a particulares bajo esta teoría errónea de que hay que convertirse en el «líder de la manada», dominar al perro y de que además todas las interacciones que el perro tiene con otros canes está basada en este principio.
Sin embargo, no hay más que ver por tiempo un poco prolongado los comportamientos de varios perros conviviendo juntos para empezar a preguntarse: ¿pero cuál de los dos es el dominante? ¿por qué a veces A gruñe a B y GANA y otras veces B gruñe a A y también GANA? ¿por qué no noto diferencia en la actitud del perro si come antes o después que yo? Algo está claro que no hemos llegado a entender de lo que nos han contado de la dominancia y la jerarquía de los perros domésticos.